La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón va a cerrar su campaña de riego mañana día 17 de octubre de 2018. A partir de ese momento comienzan las tareas de limpieza y reparación de averías y fugas en varios puntos de canales principales en tareas programadas de mantenimiento preventivo.
Durante el cierre de la campaña de riego se suministrará agua los días 17 y 18 de noviembre y 15 y 16 de diciembre de 2018. Y en el año 2019, los días 12 y 13 de enero, 9 y 10 de febrero y 9 y 10 de marzo. Este suministro irá destinado prioritariamente a rellenar los embalses de reserva de capacidad mínima obligatoria un mes de abastecimientos a núcleos de población, industrias y explotaciones ganaderas.
La campaña 2017-2018 se ha caracterizado en Riegos del Alto Aragón por la variabilidad climática atribuible al cambio climático, que ha obligado a una constante reprogramación. La alta variabilidad climática ha provocado que todas las previsiones realizadas en los meses anteriores al inicio de la campaña no hayan sido de utilidad.
En este sentido, a tan solo un mes del inicio de la campaña de riego, la reserva efectiva disponible era de tan solo 2000 metros cúbicos por hectárea, muy lejos de una situación de normalidad según los consumos medios del sistema regable. Por este motivo el comienzo de la campaña de riego fue muy tardío buscando el mayor ahorro de agua posible. Sin embargo, en tan solo un mes, hasta el 26 de marzo que dio comienzo la campaña, se produjo una importante recuperación de los embalses sin precedentes en la serie histórica reciente.
Las fuertes precipitaciones que sucedieron después han generado vertidos de embalse que, superan los 1300 hectómetros, cifra que es superior al vertido de la serie histórica de los 12 últimos años (tan solo en el año 2013 hubo unos vertidos de una entidad similar, aunque inferior a la de este año).
Esta situación ha condicionado fuertemente las decisiones de cultivo de los agricultores que han necesitado adaptar su planificación a unas circunstancias muy cambiantes.
La orientación de cultivo ha sido inicialmente a cultivos de invierno con baja incidencia del maíz, los cuales sufrieron retrasos en maduración y cosecha debido a las bajas temperaturas hasta bien entrada la primavera. Finalmente, tras la primera cosecha, se produjo una importante siembra de maíz de segunda cosecha.
Hay que tener en cuenta también que irregularidad en cuanto a precipitaciones se ha de sumar la importante incidencia del granizo en varias localidades de Riegos del Alto Aragón que han sufrido importantes pérdidas por este suceso.
A fecha actual la reserva útil global del sistema es de un 46%.