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Unas 1.100 personas se dieron cita ayer en el Día del Agua, una celebración organizada por Riegos del Alto Aragón en Bujaraloz. Esta localidad se convirtió en el lugar elegido para la confraternización y convivencia de los regantes, que disfrutaron de un amplio programa de actos que tuvieron lugar en el pabellón polideportivo y en distintos escenarios de la población.
La jornada empezó con un almuerzo a las 9.00 horas, a lo que siguió un concurso de tiro al plato y, a las 11.30, una misa baturra. Tras la comida popular, precedida por un vermut, se rindió un homenaje a las mujeres de Riegos del Alto Aragón.
Por la tarde, los asistentes pudieron disfrutar de un café concierto. Además, se dispuso de un servicio de guardería y zona de juegos infantil, con el fin de que los padres pudieran estar tranquilos en las distintas actividades programadas para los adultos.
De esta forma se consolida una fiesta que había dejado de celebrarse y que se retomó el año pasado en Huesca, en preparación de la conmemoración de los cien años de existencia de Riegos del Alto Aragón, que agrupa a todos los regantes de la provincia.
La Ley de Riegos del Alto Aragón, que data de 1915, marcó un antes y un después en la vida de la provincia de Huesca, dado que permitió la construcción de embalses que, en la actualidad, acumulan el agua que riega las zonas situadas en el centro y sur del territorio, desde la Hoya de Huesca y el Somontano a Monegros. Por este motivo, el centenario fue la estrella de los discursos de ayer.
