Queda por compensar 246 millones de euros que los regantes pagan de más a las eléctricas cada año desde 2008

Según Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE)

diariodelcampo.com/

Es el dato que aporta Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), para referirse a la cantidad extra que están pagando los regantes españoles cada año desde 2008, ejercicio en el que se suprimió la tarifa eléctrica específica para el regadío. Son 246 millones porque ya se han recuperado 54.

Esos 54 millones de euros proceden de la exención del 85 por ciento en el impuesto de la electricidad y de la reducción de módulos conseguida a finales de 2014.

FENACORE considera que, con el fin de asegurar la viabilidad de los regadíos ya modernizados, es necesario adaptar adecuadamente algunos de los proyectos ejecutados en el Plan Nacional de Regadíos, horizonte 2008, al nuevo escenario tarifario.

Además, insiste en la importancia de avanzar en la segunda fase del Plan con la transformación de las cerca de un millón de hectáreas pendientes, pero siendo conscientes de que el objetivo ahora no sólo es ahorrar agua, sino también energía.

De ahí que los regantes continúen negociando con la Administración la puesta en marcha de fórmulas que permitan asumir los costes energéticos de acuerdo a la potencia real registrada y no por la máxima teórica contratada para poder adecuar el gasto al consumo estacional, pues ahora mismo los regantes están pagando todo el año por un servicio que sólo utilizan durante la campaña de riego.

Otras soluciones pasan por despenalizar los contratos de temporada, o incluso que la legislación permita modificar dos veces al año la potencia contratada.

Igualmente se reclama la aplicación de un IVA reducido al suministro eléctrico para regadío como tienen en Italia, una medida que en 2010 el Ministerio de Economía decidió finalmente no llevar adelante, a pesar de que la proposición no de ley contaba ya con el respaldo de las Cortes.

Estas medidas también pasan por fomentar el autoconsumo compartido o balance neto para que, al impulsar la generación de energía distribuida, o lo que es lo mismo próxima a los centros de consumo, se reduzcan los gastos asociados al transporte de la electricidad.

Mientras estas iniciativas se materializan, los regantes se ven obligados a recurrir a soluciones propias, de ahí que en estos últimos años vengan impulsando medidas adicionales como la central de compras FENACORE, que ya está reportando también ahorros adicionales a los regantes adheridos.

En poco más de un año cerca de un millón de hectáreas agrupadas en 200 comunidades comprarán la energía de forma conjunta, permitiendo rebajar unos cinco millones de euros más el coste energético anual.

Según Andrés del Campo, “organismos internacionales como la FAO insisten en la necesidad de aumentar la producción de regadío en más de un 40 por ciento antes del año 2030 y más de un 70 por ciento antes de 2050 para poder abastecer a una población mundial que alcanzará los 9.700 millones de habitantes en poco menos de 40 años”.

Concluye que, “por lo tanto, si se quiere realmente conseguir un mejor uso de los recursos para abastecer a los mercados a precios competitivos, hay que conseguir una doble eficiencia: Energética e hidráulica”.