La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón mantiene desde hace tiempo la postura respaldada por su Junta General de oponerse a la expansión del regadío en tanto en cuanto no se incremente la garantía de suministro de agua al sistema regable. Esta cuestión básica obedece a la necesidad de acompasar el ritmo de expansión de la superficie regable y la cantidad de agua para su suministro, como medida para evitar tensiones territoriales y conducir a todo el sistema regable a un proceso de precarización.
Esta postura de coherencia, no va en contra de los regadíos expectantes bien sean de Monegros II o de la Hoya de Huesca, los cuales se entienden como parte integrante de Riegos del Alto Aragón. Es una medida de presión para obligar a las fuerzas políticas a hacer frente de una vez por todas a la necesidad de regulación y al cumplimiento de los acuerdos en materia de regulación para Aragón.
Coherencia que también se reclama a las fuerzas políticas aragonesas que ayer aprobaron la propuesta de reclamar la urgente finalización de las obras del embalse de Valdepatao, el sifón de Cardiel y las balsas laterales de la acequia de Ontiñena de Monegros II. Texto en el que en ninguno de sus párrafos se hacía mención a la urgente necesidad de finalizar las obras de regulación, muy especialmente las de Biscarrués y Almudévar.
Ante la propuesta aprobada por el Pleno de las Cortes de Aragón, y las medidas posteriores que puedan derivarse, Riegos del Alto Aragón quiere recordar que se mantendrá fiel al mandato de su Junta General, la cual aprobó comparecer solicitando la suspensión de las obras de Valdepatao en tanto en cuanto no se incrementasen las disponibilidades hídricas de Riegos del Alto Aragón mediante la construcción de los embalses reguladores necesarios. Cuestión esta que se llevaría incluso hasta el punto de negarse a su entrada en explotación y su inclusión en las tarifas de utilización del agua a efectos de pago.
Finalmente se quiere resaltar que no existe oposición a la finalización del regadío pendiente en Monegros II, en lo referente a la puesta en marcha del Sector VIII de Monegros II o la Acequia de Ontiñena, si no que lo que se pretende es el necesario equilibrio entre los recursos hídricos disponibles y la necesaria garantía de suministro