El sistema cuenta con un Reglamento para los suministro de agua que regula adecuadamente el régimen de pedidos de agua (y en su caso renuncia de pedidos) para poder planificar adecuadamente los suministros, que son continuos a lo largo del día en cuanto a los caudales proporcionados desde las infraestructuras principales de conducción. A través de las diversas Comunidades de Base transmiten los pedidos con al menos 48 horas de antelación. La campaña de riegos se desarrolla preferentemente desde marzo hasta septiembre, oscilando mucho los consumos en función de la climatología de cada año y de los cultivos implantados (en la mayor intensidad de cultivo influye mucho el carácter seco o húmedo de cada año hidrológico, y las reservas almacenadas en embalses).
En el intento de desarrollar una normativa para el reparto de agua en los años de escasez, se han propuesto una serie de medidas para intentar que este reparto sea de la forma más equitativa posible y que todas las comunidades tengan un cupo de agua asignado. En la normativa se ha tenido en cuenta la disparidad del consumo en las comunidades de base debido a la variedad de cultivos en el sistema, a la diferencia de suelos que abarca y a los diferentes métodos de riego que se utilizan.