Las obras de Riegos del Alto Aragón arrancaron con la inauguración solemne de los trabajos, llevada a cabo el día 29 de marzo de 1915 (cumpliendo así el plazo legalmente prescrito). El acto se celebró ante un público emocionado y con la asistencia del Ministro de Fomento, Sr. Ugarte, Alcaldes, Diputados Provinciales y representantes de las Cortes Generales, y numerosas autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
El Directorio de Primo de Rivera aprobó el Decreto Ley de 12 de febrero de 1925 por el que se ampliaron las fuentes de alimentación de Riegos del Alto Aragón a otros ríos, respetando siempre los derechos anteriormente adquiridos sobre las mismas. El proyecto de Ley estuvo promovido por la Junta Social (germen de la Confederación Sindical Hidrográfica) que lo aprobó en sesión 13 de abril de 1919 y 10 de abril de 1921.