El Plan Nacional de Obras Hidráulicas de 1933, elaborado en tiempo récord (pocos meses) por el entonces recién creado Centro de Estudios Hidrográficos –bajo la batuta de su primer Director D. Manuel Lorenzo Pardo- con “la misión inicial y urgente de formular un plan nacional de obras hidráulicas”, siendo Ministro D. Indalecio Prieto. En este Plan, en lo que a Riegos del Alto Aragón se refiere, se descarta el apoyo del Aragón, se propugna el aprovechamiento de los diversos afluentes del Cinca que parte de la sierra de Guara para transformar regadíos locales, se suprime el embalse de Castejón del Puente pero se respeta el de Jánovas y se pone el de Torreciudad (El Grado) para aprovechar las aguas del Cinca en su propia cuenca, así como aparece los pantanos de Senegüé y Villanúa sobre el Gállego. Y se contemplan los canales de Monegros-Somontano (para unas obras de transformación inicial de 40.000 ha) y del Cinca (para una transformación inicial de 15.000 ha).
El proyecto de ley de Plan Parcial de Obras Hidráulicas a ejecutar en 6 anualidades, aprobado por Decreto 7 de julio de 1936, ante las dificultades para hacer realidad los Planes Generales de Obras Hidráulicas, se centraba en hacer realidad el aprovechamiento lo más inmediato y eficaz de obras de gran envergadura existentes o en marcha, pero que carecían de obras precisas para coordinarlas o complementarlas, y cuyo estado administrativo y limitado presupuesto permitieran una rápida ejecución. En Riegos del Alto Aragón se incluyeron así acequias de riego derivadas de los canales de Monegros y Flumen (acequias de Lalueza, Rufas, Capdesaso, Marcén y acequias derivadas del tramo II del canal de Monegros).